Todavía existen rincones de nuestro mundo con serias dificultades para disponer de electricidad de una manera fija y constante. Es el caso de la isla de Mussulo, en la costa sur de Luanda (Angola).
La isla de Mussulo es en realidad un banco de arena con cerca de 30 km de longitud, formado por la acumulación de sedimentos del río Cuanza. Para llegar allí es necesario atravesar en barco una extensa bahía.
Aún así, los generadores eléctricos MOSA, en perfecta colaboración con los habitantes de aquel remoto lugar, demostraron que no existen barreras insalvables que frenen su expansión por el mundo. Allí donde haya una necesidad de energía, nuestros generadores serán capaces de abastecer a la población con las máximas garantías. A pesar de su robustez, también son máquinas de gran portabilidad, lo que les permite superar todas las dificultades y llegar siempre al destino adecuado.
En este caso en particular, se trata de un generador GE 20 PSSX vendido por MOBC Angola. El transporte fue de alto riesgo, ya que la lancha tuvo que superar las grandes olas que provocan los buques de mayor calado, así como serpentear por unas aguas con un intenso tráfico marítimo.
A pesar de las dificultades, la aventura tuvo un final feliz y en estos momentos el generador MOSA está trabajando a pleno rendimiento en la isla de Mussulo. De esta forma demostramos que para MOSA no existen barreras insuperables. El mundo, en su conjunto, es nuestro límite.
En este breve vídeo se puede observar el esfuerzo conjunto de los habitantes del lugar para transportar el generador.