La electricidad no es sino una forma de energía producida, en nuestro caso, por el combustible consumido por el motor del grupo electrógeno. Sin embargo, tan sólo el 30% de la energía que puede obtenerse del combustible produce electricidad y se traduce en trabajo útil; el resto se disipa convirtiéndose en calor y en gases de escape. La economía y el uso al que se destina un grupo electrógeno determinará el sistema de refrigeración a elegir, pero ¿qué sistemas de refrigeración existen?, ¿que ventajas e inconvenientes presentan entre ellos? El siguiente artículo da a conocer los puntos más importantes a considerar respecto a este tema.
Una cuestión fundamental a la hora de decidir la compra de un grupo electrógeno es la que nos asalta cuando nos interrogamos sobre qué motor es el más adecuado para el equipo que necesitamos. ¿Qué régimen de vueltas deberá tener el motor? ¿Cuáles son los pros y contras de las distintas alternativas de combustible? ¿Qué picardías debemos evitar? El siguiente artículo da respuesta a estas y otras preguntas y constituye un compendio práctico de los aspectos más importantes a considerar en torno a la elección del motor.
Una de las cuestiones más importantes a la hora de decidir la compra de un grupo electrógeno es la de dimensionar la potencia eléctrica que se precisa para el trabajo a realizar. Para conocer los kVA que precisa cualquier equipo, se efectúa un sistema de cálculo de la potencia eléctrica requerida para un grupo electrógeno en base a la potencia del motor o motores que intervienen en una instalación. El siguiente artículo desarrolla este método mediante la aplicación de una serie de fórmulas y tablas de cálculo y que, por su interés, reproducimos.
Los grupos electrógenos son herramientas muy útiles de trabajo en diversos campos y aplicaciones, y ello viene dado no sólo por lo práctico de su cometido, sino también por la fiabilidad de sus resultados. Sin embargo, no hemos de olvidar que estamos hablando de una herramienta que atiende a una serie de condicionantes cuya ignorancia puede suponer un problema no sólo para la vida del grupo electrógeno, sino también para la propia seguridad del operario que lo está utilizando.
Si hay algo obvio para todo aquel que conoce mínimamente el mecanismo y la mecánica de un motor es que la refrigeración es lo que mantiene a éste en las condiciones óptimas de trabajo, al permitirle soportar las altas temperaturas que derivan de su funcionamiento. Dado que existen varios sistemas de refrigeración, es importante conocerlos a fin de que lo tengamos en cuenta con vistas a elegir correctamente nuestro grupo electrógeno.